Las palabras que tocan el punto débil de alguien no se llaman bromas, se llaman hacerse el tonto intencionalmente.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Las palabras que tocan el punto débil de alguien no se llaman bromas, se llaman hacerse el tonto intencionalmente.